Con demasiada frecuencia contemplamos relaciones en las que, generalmente la mujer, soporta situaciones en las que se evidencia su falta de libertad e incluso se ve sometida a humillaciones o descalificaciones públicas. En los casos más graves, asistimos atónitos al descubrimiento de como una pareja que aparentaba normalidad es protagonista de terribles historias de maltrato que en ocasiones acaban en agresiones o incluso la muerte de la mujer.
Lo cierto es que no es nada sencillo, una vez que una relación está inmersa en el ciclo de violencia es muy difícil para la víctima poder escapar. Con el tiempo suficiente, una relación de este tipo acaba aislando a la mujer y destruyendo por completo su autoestima .
Para conseguir el sometimiento de su pareja, el maltratador solo necesita AISLARLA, CONTROLARLA Y DESVALORIZARLA .
Esto no ocurre de inmediato, al principio son solo pequeñas señales aunque con el tiempo las exigencias van aumentando de intensidad.
Con el AISLAMIENTO el maltratador consigue que la mujer se vea imposibilitada para pedir ayuda y pierda otros puntos de referencia para saber qué es normal y qué no lo es. De esta forma sólo dispone de los constantes mensajes de su agresor y acabará pensando que es cierto lo que dice, dañando de forma considerable su autoestima.
Por ejemplo: “es normal que un hombre esté con varias mujeres” “La mujer tiene la obligación de complacer sexualmente al hombre en todo lo que desee”, “se enfada por su culpa” “Se merece que se porte así” etc.
Otra parte importante para conseguir la sumisión de la pareja es el CONTROL del comportamiento y las PROHIBICIONES. Inicialmente son cosas pequeñas como:
Aunque una vez que se vea con el suficiente control y la autoestima de la pareja haya disminuido no se cortará en formular prohibiciones expresas e intentará hacerse con el control económico: Intenta que la mujer no trabaje o que al menos no disponga de independencia económica, oculta información sobre su sueldo a su pareja, puede controlar el uso de tarjetas,...
Mientras tanto, durante todo el tiempo que dura la relación, la mujer sufre un bombardeo de mensajes que intentan desvalorizarla y junto con el aislamiento provocan la destrucción de la autoestima:
“no vales para nada, eres una inútil, todo lo haces mal, tu trabajo no es importante”,...
De estea forma LA MUJER ACABA SINTIÉNDOSE CULPABLE Y RESPONSABLE DE SU SITUACIÓN:
Se generan altos niveles de ansiedad y miedo permanente y el agresor dispone del control absoluto de la otra persona y para mantenerlo puede utilizar todas las herramientas que estén en su mano:
A la repetición de las conductas anteriores es lo que se llama maltrato psicológico. Si con ello no se consigue el control se pasa al maltrato físico.
¿Cómo es esto posible? ¿Porqué estas mujeres no dejan a su agresor y escapan de esta situación lo antes posible?
Lo cierto es que no es nada sencillo, una vez que una relación está inmersa en el ciclo de violencia es muy difícil para la víctima poder escapar. Con el tiempo suficiente, una relación de este tipo acaba aislando a la mujer y destruyendo por completo su autoestima .
¿Cómo se llega a este punto?
Para conseguir el sometimiento de su pareja, el maltratador solo necesita AISLARLA, CONTROLARLA Y DESVALORIZARLA .
Esto no ocurre de inmediato, al principio son solo pequeñas señales aunque con el tiempo las exigencias van aumentando de intensidad.
Con el AISLAMIENTO el maltratador consigue que la mujer se vea imposibilitada para pedir ayuda y pierda otros puntos de referencia para saber qué es normal y qué no lo es. De esta forma sólo dispone de los constantes mensajes de su agresor y acabará pensando que es cierto lo que dice, dañando de forma considerable su autoestima.
Por ejemplo: “es normal que un hombre esté con varias mujeres” “La mujer tiene la obligación de complacer sexualmente al hombre en todo lo que desee”, “se enfada por su culpa” “Se merece que se porte así” etc.
¿CÓMO SE CONSIGUE?
- Celos
- Críticas a las amistades
- Enfrentamientos o tensión con la familia y amigos
- Mensajes que intentan quitar credibilidad: tu estás loca, ...
- Mensajes que intentan convencerla de que no la van a creer,...
Otra parte importante para conseguir la sumisión de la pareja es el CONTROL del comportamiento y las PROHIBICIONES. Inicialmente son cosas pequeñas como:
- NO ME GUSTA ESA FALDA,...
- NO ME GUSTA QUE SALGAS SOLA CON AMIGOS,...
- NO ME GUSTA QUE TE COMPORTES ASÍ CON LOS HOMBRES,...
- INTENTA INVITAR O PAGAR ÉL SIEMPRE
Aunque una vez que se vea con el suficiente control y la autoestima de la pareja haya disminuido no se cortará en formular prohibiciones expresas e intentará hacerse con el control económico: Intenta que la mujer no trabaje o que al menos no disponga de independencia económica, oculta información sobre su sueldo a su pareja, puede controlar el uso de tarjetas,...
Mientras tanto, durante todo el tiempo que dura la relación, la mujer sufre un bombardeo de mensajes que intentan desvalorizarla y junto con el aislamiento provocan la destrucción de la autoestima:
“no vales para nada, eres una inútil, todo lo haces mal, tu trabajo no es importante”,...
De estea forma LA MUJER ACABA SINTIÉNDOSE CULPABLE Y RESPONSABLE DE SU SITUACIÓN:
“si es que tiene razón en enfadarse”, “soy un desastre”, etc.
Una vez conseguido esto, la víctima aguantará gritos, amenazas, humillaciones,... y comienza a inducirse el miedo:
¿qué pasará cuando llegue?
- LLAMADAS TELEFÓNICAS DE CONTROL
- ROMPER COSAS O GOLPEAR OBJETOS, PUERTAS, ...
- HACER DAÑO A LAS MASCOTAS,
- AMENAZAR CON EL BIENESTAR DE LOS HIJOS, ...
- ABUSO SEXUAL Y EMOCIONAL: CHANTAJES.
A la repetición de las conductas anteriores es lo que se llama maltrato psicológico. Si con ello no se consigue el control se pasa al maltrato físico.
CUALQUIER PERSONA SOMETIDA A ESTE PROCESO SE CONVIERTE EN UNA VÍCTIMA.
Por lo tanto, cuando percibas las primeras señales es el momento para poner las cosas claras o plantearse abandonar la relación. Recuerda:
SI PARA CONSERVAR LA PAREJA TIENES QUE PERDER LIBERTADES CORRES EL RIESGO DE CONVERTIRTE EN MUJER MALTRATADA
Cierto, no sabes cómo salir, estás entre la espada y la pared, sientes que no puedes, que es algo que no puedes contar, que estás sola, y vas a estarlo, que a la mínima puedes provocar que detone otra situación, que llega un momento en el que te da tanta verguenza, miedo y te sientes tan culpable... aceptar lo que estás viviendo y has vivido incluso después es difícil, aceptarte tú, con esa mochila, da miedo, verguenza y asco.
ResponderEliminar